Hemos podido hablar con Jorge García Castaño, actualmente concejal en el Ayuntamiento de Madrid y aficionado a las carreras de caballos desde que era un niño. Jorge nos ha hablado de su afición, pero también hemos podido charlar sobre la realidad del sector y su relación con la Administración. Agradecemos enormemente su tiempo y amabilidad para concedernos esta entrevista.
Woman O’War: En primer lugar nos gustaría saber de dónde te viene la afición a las carreras.
Jorge: Desde muy pequeñito. Mi padre, mi tía y mis abuelos también han sido aficionados. Yo nací en Donosti y de toda la vida me recuerdo en un hipódromo.
WoW: Nos comentaste que sueles ir al hipódromo de La Zarzuela
J: Sí, voy todos los domingos.
WoW: ¿Conoces otros hipódromos? Porque imagino que habrás estado en Lasarte…
J: Sí, yo creo que he estado en todos los que hay en España. Internacionalmente no es que haya ido a muchísimos pero es verdad que cuando viajo intento ver si hay algún día de carreras.
WoW: ¿Cuál es tu hipódromo preferido?
J: Madrid, sin duda. A Lasarte le tengo mucho cariño y Mijas me gustaba mucho, estoy muy triste de que no haya carreras en Mijas. Siempre bajaba y la verdad es que me lo pasaba muy bien.
WoW: ¿Has tenido alguna experiencia como propietario?
J: No
WoW: ¿Sueñas con ello?
J: Me gustaría, pero no tengo posibilidades todavía
WoW: ¿Una carrera que recuerdes o que te guste especialmente?
J: Hay muchos Grandes Premios de Madrid que recuerdo con cariño. Por ejemplo, algunos de los que disputó “Entrecopas”. El que ganó “Faramir” con “Newango” y “Entre Copas” en la llegada me encantó. Tuve también la suerte de ver el Cadran de “Bannaby”, que fue muy emocionante. Una Copa de Oro de “Bannaby”… no sé, seguramente la carrera que más me gusta sea el Gran Premio de Madrid; y por eso son las carreras que más me han gustado.
Wow: ¿Y un caballo?
J: “Partipral” seguramente sea el que más me ha enamorado. Si tengo que elegir uno desde la reapertura, seguramente sea “Entre Copas” mi preferido. Históricamente, “Chayote”, “Vichinsky”… pero si tuviese que elegir: si fuese tras la reapertura, me quedo con “Entre Copas” y, si fuese de antes, con “Partripral”.
Wow: ¿Y una cuadra por la que tengas debilidad?
J: La del Duque de Alburquerque.
Wow: Cambiando de tema. Aunque es verdad que la gestión del hipódromo de Madrid es estatal (por parte de SEPI) el recinto se encuentra en suelo madrileño, ¿qué competencias tiene el Ayuntamiento sobre él?
J: Prácticamente ninguna. Sólo las que tienen que ver con el tema urbanístico, pero incluso esas están muy mediadas por las distintas comisiones de patrimonio, como la de Patrimonio Nacional.
El Hipódromo de Madrid, y es verdad que esto es una ventaja, porque si no quizá hoy serían chalets, es patrimonio nacional. Pero también tiene una desventaja relacionada, y es que cada vez que hay que hacer algo tienen que opinar muchos estamentos.
A día de hoy no tenemos ninguna competencia. Es una diferencia con otros hipódromos, que o son concesiones municipales o tienen incluso una gestión muy directa. Aquí no tenemos ni propiedad ni nada. Es una cosa que quizá habría que pensar de cara al futuro.
Lo que sí tenemos es posibilidad de colaborar más. Seguramente es un deber de la Administración pero, sobre todo, es un deber del sector. Yo creo que hace falta más organización y un trabajo de lobby más constante, como cualquier otro sector económico o deportivo que hay en la ciudad. Hay otros sectores con unas capacidades para la acción colectiva y para la interlocución con las Administraciones muy potentes. Eso hace falta en el sector del turf.
Ahora estamos intentando trabajar alguna colaboración más y vamos a ver si conseguimos mejoras. Me gustaría estar 4 años más porque creo que podemos buscar con qué poder colaborar e, intentar alguna cosa que en lo poco que he podido hablar con el Presidente actual es algo que podemos hacer, que es llevar el Hipódromo a la ciudad. Que la gente sienta más el hipódromo como algo propio de Madrid.
Hubo mala suerte, y espero que se pueda tener ahora la reunión, porque iba a reunirse el actual presidente del Hipódromo con Manuela Carmena y fue justo la semana que la alcaldesa se rompió el tobillo y se tuvo que retrasar. Y creo que ahí pueden salir algunas cosas interesantes.
Wow: Muy en la línea de lo que comentas, recuerdo un artículo que escribiste en “derbyday” en septiembre de 2017 donde comentabas esta cuestión: la falta de iniciativa del propio sector y también de sus representantes. Pero es curioso que la otra cara de la moneda es que el propio mundo del turf suele achacar una falta de interés hacia el sector por parte de la Administración. Es el mismo problema en el que unos y otros se acusan mutuamente.
J: Sí, es verdad que se puede acusar a la Administración pero eso te llega a caer en la melancolía. La Administración no tiene ni idea del turf y la Administración al final actúa por donde se le aprieta.
Hay sectores que saben apretar, que están unidos, que tienen unos objetivos claros, explicables… y eso falta en el turf. Yo tengo muy buena impresión del nuevo presidente y yo creo que esa labor de lobby puede hacerla.
Al final lo que hay que hacer es ser parte del paisaje. Hay sectores mucho más grandes e importantes que el turf, pero también tenemos sectores más pequeños pero que tienen muy claro los elementos de reivindicación y a qué Administración hay que reemitírselos.
Por ejemplo, en nuestro caso, seguramente hay cosas que hay que resolver en el Reglamento del Juego (que es competencia de la Comunidad Autónoma), con el Ayuntamiento habrá que resolver cuestiones urbanísticas o de promoción en la ciudad del hipódromo…
Hay que tener una agenda con todo el mundo, con todas las Administraciones y con todas las organizaciones políticas. Es decir, una agenda institucional amplia. Eso falta y yo creo que eso podría tenerlo en el mundo del turf. Porque es un mundo en el que hay gente importante, gente influyente, inteligente, que sabe tener interlocución con Administraciones y empresas… es decir, no son cuatro desarrapados. Todo esto hay que organizarlo y tener un nivel de unidad mucho mayor.
Si a una Administración que no tiene ni idea del tema, tú encima vas dividido, cada uno le cuenta una cosa, sólo vas con unos (con tus amigos)… Puedes tener suerte porque te sale un ministro al que le gustan los caballos; pero muchas otras veces no la vas a tener. Porque lo normal es que a un ministro no le gusten las carreras.
Por eso hace falta más agenda institucional, hablar con más actores políticos, tener las cosas claras y, sobre todo, falta unidad y tener unos elementos clave muy trabajados.
WoW: En mayo hay elecciones municipales, ¿qué planes tenéis vosotros de cara al hipódromo para estos 4 años si seguís en la alcaldía?
J: Nosotros estamos creando un relato de ciudad, que es un relato potente. Es un relato que transmite una imagen de ciudad que va más allá de los museos y del puro centro. Va más allá de los espacios turísticos y culturales clásicos. Estamos intentando hacer un discurso mucho más amplio, que incluya muchos más espacios turísticos o culturales que no necesariamente están en el centro y no son los clásicos y ahí cuadra bien el hipódromo. Cuadra porque tiene unas condiciones patrimoniales espectaculares y porque completa muy bien la oferta de ocio.
Estoy hablando en voz alta, pero creo que nosotros podemos llegar a acuerdos en lo que tiene que ver con la promoción del hipódromo dentro de la ciudad con los recursos que tenemos. También vendría bien mejorar la relación con otras empresas, como por ejemplo IFEMA. Ahora con la Madrid Horse Week tenemos una relación importante. En los paquetes que hacemos, por ejemplo para el turismo de congresos donde somos una potencia, seguramente el hipódromo sea un recurso muy importante para nosotros. Y ahí podemos beneficiarnos ambas partes.
WoW: Normalmente el mundo del turf, quizá porque hay empresarios o ha estado vinculado a la alta sociedad, se suele asociar más a la derecha política. Incluso cuando un partido de izquierdas llega al poder (tras la moción de censura de Pedro Sánchez, por ejemplo), desde ciertas voces del turf salta una alerta. ¿Cómo lo ves? ¿Crees que desde la izquierda se pueden lanzar propuestas para el sector?
J: Yo creo que cualquiera que haya visto lo que ha sido el gobierno de Manuela Carmena en estos 4 años ve que todo lo que se decía que iba a pasar no ha pasado. En términos de atracción de inversión extranjera, de turismo… Hace 2 años estaban con que íbamos a cargarnos del Máster de Tenis o el Club de Campo; pues ahora tenemos el Club de Campo con beneficios, mantenemos el Máster de Tenis y, además, va a ser sede de la Copa Davis…
Yo lo veo una ridiculez. Obviamente si pusiésemos urnas en el hipódromo, a lo mejor no ganaríamos las elecciones y para eso no me hace falta una encuesta.
¿Cómo enfocaría yo las propuestas? Hay turfs muy triunfantes en el mundo, como Japón que creo que es un buen enfoque que nos puede servir. Obviamente si quieres ser propietario has de tener dinero para ello. Pero a día de hoy el hipódromo es, seguramente, la actividad o espectáculo más barato que puedes hacer con niños en la ciudad. Si vas a un partido de fútbol con niños, aunque sea de segunda división, te gastas seis veces más.
Yo estuve en Aqueduct (EEUU) y te cobran 1 dólar por entrar. Y el otro día vi una publicidad de Hollywood Park (hipódromo) y anunciaban: 1 dólar perrito, 1 dólar cerveza, 1 dólar entrada. Eso evidentemente no está hecho para marqueses.
Yo creo que explotar este ámbito es importante y que, de hecho, se ha hecho bien en la etapa anterior (del hipódromo). Yo veo todos los domingos a amigos míos con sus hijos que, sin ser aficionados, ya van entendiendo algo del mundo del turf. Ya quedan las parejas, van con los hijos… ese ambiente familiar, con un espectro mucho más amplio en el que vas a ver un espectáculo que está muy bien, al aire libre, en un entorno maravilloso y en el que puedes no dejarte mucho dinero, hay que trabajarlo.
Obviamente hay que atraer propietarios. Es importantísimo atraer dinero y que la gente con pasta se la deje en caballos. Eso está fuera de toda duda. Pero conviene también buscar el otro enfoque (el familiar) y también un enfoque que tiene que ver con el empleo. Porque cuando las cosas vengan mal dadas y haya que defender la inversión con dinero público tienes que defender el sector con algo más. Y ahí, por ejemplo cuando se cerró el hipódromo, Inés Abanés (IU) hizo un papel muy importante con gente como Conchita Mínguez u Ovidio Rodríguez. Y era trabajando desde el enfoque del empleo y de la gente que se estaba quedando en la ruina y en la calle.
Sobre todo hay que ser más transversales. Si tú quieres un sector que vaya avanzando en Cantabria tendrás que hablar con los alcaldes y con el partido de Revilla. En Donostia con el PNV. En Dos Hermanas con el PSOE y con el Gobierno de PP y Ciudadanos. En Mijas con Ciudadanos. En Vila Seca con el PDCat… Si tú crees que sólo puedes tener interlocución con la Administración cuando gobierna el Partido Popular, no sólo estás en un error sino que estás también en un problema.
Cuando llegó el cambio de gobierno con Sánchez se oía lo que comentas (la posible desaparición del dinero de LAE) y creo que es un error. Yo no comparto muchas cosas de su gobierno, pero creo que ha nombrado bien al presidente del hipódromo. Que es una persona del sector, que sabe de carreras y eso da tranquilidad.
Si yo hago esta entrevista, u otra que hice en A Galopar, no es porque me vaya a ganar votos aquí, sino porque me interesa que se sepa que al otro lado (la Administración) no hay gente loca que va a convertir el hipódromo en un arrozal. Que la gente tiene que estar tranquila e invertir en caballos. Si gobierna el PSOE va a haber caballos, si gobierna el PSOE con Podemos también va a haber caballos.
WoW: A modo de cierre, ¿cómo ves el futuro del turf? Y, sobre todo, si tuvieses plenos poderes, ¿qué políticas concretas llevarías a cabo? ¿Qué tocarías para que el turf finalmente despegue?
J: La clave es la apuesta. Hay que ser pragmáticos y el planteamiento que tiene la actual dirección del hipódromo es pragmática por buscar una vía dentro del Reglamento de Apuestas de la Comunidad Autónoma y eso es interesante.
Creo que también hay que darse prisa. Probablemente tengamos una de las legislaciones de apuestas peores del mundo y, encima, ahora existe una reacción social muy dura contra la proliferación de casas de apuestas. Por eso tenemos que ser rápidos.
Pero tenemos que hacer dos cosas a la vez: necesitamos la apuesta pero el discurso no puede ser el de la apuesta. El discurso tiene que ser familiar, de buen espectáculo los domingos con los niños y la familia. Si esto funciona no va a funcionar en un modelo a la francesa, con un gran aparato de apuestas e hipódromos vacíos. Eso aquí es inviable (y además indeseable).
Por eso yo digo que hay que ser pragmáticos: hay que seguir trabajando con la idea de que necesitamos hipódromos llenos donde te lo pasas bien.
También hay que recuperar carreras en todos los sitios donde las ha habido. Quizá habrá que tirar más de las playas. Es muy difícil construir un hipódromo, especialmente en un país como éste, con una afición a la especulación sobre el suelo.
Lo que se haga con Hipódromo de la Zarzuela, como sociedad, es importante. Aunque ahora es una sociedad que sólo gestiona el hipódromo de Madrid, en el futuro podría hacer más cosas. Podría gestionar las carreras en algunas playas, las apuestas, los concursos de otros hipódromos… ahí Hipódromo de la Zarzuela podía ser un gestor público.
Soy optimista si la gente se deja de estupideces y hay una cierta unidad en el sector, si no es inviable. Yo creo que se debe pensar en la gente que vive y trabaja con esto. La última vez que se cerró daba la imagen de que era una pelea de pijos que iban a acabar con un sector del que vive mucha gente y esa imagen es letal. Porque ahí la Administración dice: pues vosotros veréis.
WoW: Has tocado el tema de las apuestas, que siempre ha sido una reivindicación del sector del turf. Las apuestas era un mundo que no se encontraba en el foco mediático hasta el auge de las apuestas en internet y, paralelamente, la proliferación de casas de apuestas físicas. Esto puede ser un gran hándicap para el mundo del turf. Pero también existe otro hándicap que, si bien es cierto que en España todavía no es tan importante, está ahí. Y es el tema animalista. Pero puede ser un tema muy importante en el corto plazo si, por ejemplo, el PACMA consigue representación institucional.
J: Hay que trabajar muchísimo en el discurso y ser inteligentes. Algunas veces he oído discursos contra la izquierda diciendo “viene la izquierda y van a quitar los toros y los caballos”. Pues yo no vincularía los caballos a los toros. No creo que sea una buena táctica.
Al hipódromo va gente a quienes les gustan mucho los animales. Conozco gente que quiere ser veterinaria y precisamente va al hipódromo porque le encantan los animales.
Por eso yo creo que todo el esfuerzo que se haga en el sentido de proteger la imagen del trato que se les da a los caballos va a ser poco. Por ejemplo, ¿qué pasa con los caballos cuando salen del hipódromo? ¿Qué pasa con los fustazos? Son cosas que hay que proteger muy claramente. Si no queda bien resuelta la incógnita de qué pasa con los caballos después del hipódromo se pueden crear analogías con los galgos, por ejemplo. Y por eso tenemos que mantener una imagen muy limpia y muy cuidadosa con los caballos.
Por ello me parecen muy interesantes propuestas como Hipotour, donde puedes ver cómo están los caballos en las cuadras. Porque si no, te pueden asociar a otros sectores que te pueden crear otros problemas. Porque sea el PACMA o no, cada vez hay una sensibilidad mayor (y que siempre va a ir a más, no a menos) sobre el bienestar animal. Y en un país sin tradición en las carreras puede ser difícil.
A mí por ejemplo me gustan las carreras de vallas. Cuando volvieron a Madrid las carreras de vallas hubo algunas que eran un espectáculo dantesco; y eso a una persona que va de nuevas al hipódromo le choca mucho. Quizá lo ve un inglés, que está acostumbrado a sus carreras y le parezca más normal.
Por tanto, creo que hay que trabajar la vertiente del discurso y de la comunicación de cómo se cuida a los caballos y, especialmente, separarse de otros espectáculos que sí se van a cuestionar.
Me ha gustado mucho
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gracias!!
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