
Pese a no ser una de las primeras espadas del circuito, el rostro de Robbie Dolan, el último ganador de la Melbourne Cup, no les era del todo desconocido a los australianos. Este jockey irlandés ya saltó a la fama hace dos años, cuando compitió en el concurso de talentos “La Voz”.
Buscar el nombre de “Robbie Dolan” en Google es una actividad curiosa. Las primeras entradas nos redirigen a webs y apps como “Spotify”, “Apple music” o “YouTube”. Pero, con paciencia, curiosidad y haciendo scroll, llegamos a una entrada de la web australiana de carreras “racing.com«.
Y es que Robbie Dolan es, desde luego, único en su especie. Con veintiocho años, el jockey irlandés puede presumir de haber conquistado a los telespectadores australianos en dos ocasiones: primero en 2022, como cantante y concursante de la versión local de “La Voz”. Y, dos años después, al vencer contra todo pronóstico en la Melbourne Cup, la carrera más importante del país.
Pero, como siempre, empecemos por el principio. Dolan, como muchos otros jockeys, nació en una familia vinculada a los caballos de carreras. No en vano, su padre trabajó para el entrenador Dermott Weld (ganador, por cierto, de la Melbourne Cup)

Pero Dolan no es hombre de un solo talento y, desde muy joven, demostró grandes capacidades para la música. Durante un tiempo, Robbie compaginó ambas pasiones hasta que sus dotes como cantante empezaron a dar sus frutos. Así, llegó el momento de elegir y el irlandés decidió colgar las botas. Pero, afortunadamente para el turf, aquella fue una decisión temporal. Al poco tiempo, y pese a la dureza de este deporte, Dolan se dio cuenta de cuánto echaba de menos las carreras, la camaradería del cuarto de jockeys y, en general, el mundo de las carreras.
Y es que el irlandés sufrió en sus carnes las dificultades que acompañan a todo jockey joven. Desde su Irlanda natal viajó a la otra punta del mundo en 2016 buscando un hueco en el circuito australiano. Pero las oportunidades se resistían. En sus dos primeros años como aprendiz, montó sólo cinco ganadores.
Pese a la falta de oportunidades, Dolan no desistió. Pero tampoco quiso abandonar la música. Así, en 2022 se presentó al popular programa “La Voz”. Sus capacidades musicales sorprendieron tanto al jurado como al público y Dolan consiguió colarse en la final del talent show.
La decisión de continuar en la música no sólo le permitió crecer como cantante sino, curiosamente, también como jockey. De hecho, esta decisión le llevó, probablemente, a ganar la Melbourne Cup.

Hace algunos años, Robbie fue contratado para cantar en un crucero promocional de la Melborune Cup. Entre los invitados estaba la preparadora Sheila Laxon, quien ya sabía qué era eso de ganar la carrera que paraliza a todo un país. Ambos hicieron buenas migas y, de aquel concierto, nació una relación personal y profesional. Relación que llevó a Laxon a confiar a Dolan la monta de su pupilo “Knight’s Choice” en la edición del 2024.
“Knigh’s Choice” (“Extreme Choice”) no era, ni de lejos, el favorito de la carrera. Con cinco años, el ejemplar de Laxon no había pasado por ganadores en toda la temporada. Y, en su historial, sólo lucía cinco victorias y cinco colocaciones en veintidós salidas a pista. Su única victoria de Grupo se remontaba a julio de 2023. Con estos números, el hijo de “Extreme Choice” pagaba a un poco esperanzador 90-1. Dolan, por su parte, tampoco se encontraba en su mejor temporada. Con 113 montas (por 670 de la temporada pasada) sólo llevaba 11 ganadores (por los 69 con los que cerró el año previo).
Pero, como en los mejores telefilmes, nuestros protagonistas no escucharon ni a la prensa especializada, bookies o aficionados y, tras una monta de libro de Robbie Dolan, ambos cruzaban primeros la línea de meta. La carrera no sólo reportó 2,2 millones de dólares australianos (1,35 millones de euros) a los responsables de “Knight’s Choice”, sino que, además dejó a la prensa uno de los mejores titulares del año. El del chico que, tras ser finalista en “La Voz”, ganaba contra todo pronóstico la carrera más importante del año.

