“Jewel’s Goldstrike”, el caballo olímpico que costó veinte dólares

Los Juegos Olímpicos son el mayor evento deportivo del mundo. Los mejores deportistas de cada disciplina se reúnen cada cuatro años para disputarse los metales. Los altos niveles de especialización y profesionalización hacen que, sin financiación, sea casi imposible estar en la élite. En la hípica, además, el alto coste de los caballos complica aún más la situación. Parece que, sin una gran chequera o la esponsorización de una gran marca, estar en unos JJOO es, simplemente, un sueño. Afortunadamente, caballos como “Jewel’s Goldstrike” nos invitan a soñar.