
Pese a su fugaz paso por nuestra cría, el hijo de “Shamardal” ha conseguido engendrar a algunos de nuestros corredores con más clase. Nombres como “Upa Lola”, “Safaga”, “Pamplona” o “Lady Moon” ponen en valor al semental de Torreduero y nos hacen lamentar su pérdida.
En la vida hay varias verdades universales. Una, que el cornudo es siempre el último en enterarse. Otra, que España no volverá a ganar Eurovisión. O que la cría del purasangre en nuestro país vive en una crisis permanente. No hay año en el que no nos echemos las manos a la cabeza al ver el humilde número de nacimientos de la temporada. Además, la cantidad de yeguadas, yeguas y sementales en activo es para deprimirse. Pero una depresión de las buenas, de las de comer helado a cucharadas de la tarrina y ver de golpe todas las temporadas de Sexo en Nueva York.
Pero, como un superviviente a un sufragio, la cría nacional consigue resistir esta perenne crisis temporada a temporada. Y, a veces, incluso vemos algunos brotes verdes que nos permiten soñar en un futuro idílico que, desgraciadamente, nunca llega a materializarse.
“Lightning Moon”, nuestro protagonista, fue uno de estos artífices de estos fugaces pero ilusionantes rayos de luz. El semental irlandés llegaba a Torreduero a finales de 2016. Un año más tarde, se retiraba de las pistas el gran “Noozhoh Canarias” (“Caradak”) con quien le tocaría compartir boxes y harén en la yeguada de Hormaeche.

Buscar “novias” entre la escasa cabaña de yeguas madre españolas con el mejor nacional del presente siglo no era una tarea fácil; pero, afortunadamente, los ganaderos locales supieron confiar en “Lightning Moon”. Y es que el irlandés tenía credenciales de sobra para hablarle de tú a tú al hijo de “Caradak”.
Nacido en 2011, “Lightning Moon” es hijo del mítico “Shamardal”, caballo que no necesita presentación. Con más de un millón de libras en premios, el Godolphin sumó seis victorias en siete salidas a pista, patinando sólo en el derby emiratí. Entre sus entorchados, destacan el Dewhurst, la Poule francesa, el Jockey Club o el St. James Palace.
Ya en la yeguada, los Al Maktoum supieron sacarle petróleo (no en vano, de esto saben un poco los jeques) a “Shamardal”. “Able Friend” (ganador de Grupos 1 en Hong Kong) “Pinatubo” (invicto a dos años y ganador del Dewhurst y el Jean Prat) “Tarnawa” (ganadora de la Breeders’ Cup Turf, el L’Opera o el Vermeille) “Blue Point” (ganador del Jubilee y el King’s Stand por partida doble) o “Mukhadran” (ganador del Eclipe) son algunos de sus mejores descendientes.
“Catch the Moon”, la madre de “Lightning Moon” es una no ganadora hija de “Peintre Celebre”. Como madre de cría, “Catch the Moon” ha engendrado a los negrita “The King” (“Mastercraftsman”) y “Song of my heart” (“Footstepinthesand”).

Pero la cría no vive de púrpura y árboles genealógicos. El pedigree de un animal puede volverse papel mojado si su desempeño en carreras es pobre. Pero, afortunadamente, “Lightning Moon” tuvo mucho que decir y que demostrar en las pistas.
Sin correr a dos años, el hijo de “Shamardal” sumará tres victorias en tres salidas a pista a su edad clásica. La última, un Grupo 3 en Ascot. Sus buenas performances llamarán la atención de los grandes magnates del deporte y Godolphin, propietarios de su padre, decidiría hacerse con el irlandés.
En el horizonte de “Lightning Moon”, ya con la chaquetilla azul, se situaban los Grupos 1 Diamond Jubilee y July Cup. Los Al Maktoum, que de esto del turf saben un poco, confiaban en el hijo de “Shamardal” y pretendían medirle a los mejores sprinters del planeta.
Pero, desgraciadamente, nuestro protagonista no pudo o no supo estar a la altura. Ya con cuatro años, “Lightning Moon” reaparecía en un Grupo 2 en York en el que no pudo colocarse. Tras éste, llegarían dos malas carreras en grupos en Doncaster y Ascot. De nuevo en Doncaster, “Lightning Moon” lograba cerrar su temporada y su carrera como corredor con un tibio segundo puesto en un listed. Tres victorias y una colocación sobre siete actuaciones que supieron a poco por las altas expectativas depositadas en él.

Apenas un año después de su retiro, Torreduero anunciaba la compra del hijo de “Shamardal”. Así, en 2018 “Lightning Moon” presentaba sus primeros productos. En total, treinta y un nacimientos de los que saldrían veinticinco corredores y catorce ganadores. “Upa Lola” es la gran abanderada de la generación. Con siete victorias y más de 150.000 euros en premios, la castaña es una de las reinas de las carreras reservadas para yeguas. Ganadora del Atlántida, fue segunda de una intratable “Maracay” en la Poule de féminas. Ese mismo año, se colgó también la plata en el Hispanidad. Pero, sin duda, el año de “Upa Lola” está siendo este 2023. A excepción del Carudel, la pupila de Arizkorreta suma por colocaciones o victorias todas sus salidas a pista en esta temporada.
Como es habitual, la ilusión del primer año se diluye en las dos temporadas siguientes; recibiendo los sementales algo menos de atención por parte de ganaderos y yeguadas. Y “Lighting Moon” no iba a ser la excepción. Además, como ya se ha mencionado, en 2018 “Noozoh Canarias” realizó sus primeros saltos como padrillo. Una dura competencia para un semental, que, por otra parte, todavía no tenía ningún producto en pista. Por ende, el hijo de “Shamardal” sólo pudo engendrar nueve vástagos en 2019. De ellos, cuatro han llegado a correr y sólo uno ha conseguido pasar por ganadores. “Vicenzo”, con tres victorias seguidas en Dos Hermanas, Pineda y La Zarzuela, fue una de las grandes apuestas de la velocidad de nuestro turf hasta su inoportuna retirada.

Un año más tarde, “Lightning Moon” recuperaba algo de crédito entre los criadores locales y veía nacer a dieciséis nuevos descendientes. Once de ellos debutarían en nuestras pistas, y, diez de ellos, se colgaban la etiqueta de ganadores.
Esta potrada de 2020 fue, desgraciadamente la última del semental irlandés. Una persistente laminitis impediría a “Lightning Moon” cubrir ninguna yegua en aquel fatídico y apocalíptico 2020. Y esa misma laminitis fue la responsable del fallecimiento del semental en agosto de ese mismo año.
Pero, la cosecha de 2020 ha sido, también, la de más calidad. La traca final que nos tenía preparada “Lightning Moon”. Con sólo once corredores en pista, el hijo de “Shamardal” consiguió completar el podio del Gran Premio Subasta ACPSIE 2022, la prueba mejor dotada del calendario para los dos años. “Lady Moon” (primera) “Safaga” (segunda) y “Pamplona” (tercero) reivindicaban el legado de su desaparecido padre.

También en 2022, “Lightning Moon” coparía las gemelas de la Copa de Criadores de potrancas (con las ya mencionadas “Safaga” y “Lady Moon”) y del Gran Premio Nacional (“Pamplona” y “Safaga”).
Pero no se vayan, que todavía hay más. Y es que hay mucha clase y calidad entre estos tres corredores. Además de los logros mencionados, “Lady Moon” fue también ganadora del Criterium nacional de Lasarte. “Pamplona”, por otro lado, fue segundo del derby y quinto (y primer tres años) del Gran Premio de Madrid. Mismo puesto que alcanzaría en el Duque de Toledo. Y, entre medias, se llevó el Villamejor.

“Safaga”, por su parte, lleva ya más de cien mil euros en premios. La yegua de La Toledana-Becares tiene ya en sus vitrinas todo un Oaks o un Román Martín. En total, cuatro victorias y cinco colocaciones sobre diez salidas a pista para la pupila de Christian Delcher.
Con la temporada 2023 tocando a su fin son muchas las expectativas depositadas en la generación de 2020 de “Lightning Moon” para el año siguiente, cuando pasarán oficialmente a la categoría de “viejos”. Los grandes premios de edad esperan a los vástagos de un “Lightning Moon”; quien nos ha dejado demasiada calidad para haberse ido tan pronto.

