Cuidados del caballo anciano I: patas

NOTA: Este artículo fue publicado en el blog Simplemente un caballo. Puede consultarse aqui

pata caballo

El gran olvidado: el caballo anciano. Desde que mi caballo superó la barrera de los 30 años, me encontré con un gran problema: hay muy poca información sobre los cuidados de caballos tan mayores. Mi intención: llenar ese vacío!

Hoy quiero empezar un apartado de varias entradas dedicadas al cuidado del caballo mayor. Cuando hace algunos años, mi caballo empezó con los distintos achaques por la edad (tiene más de 30 años) ¡me vi ante un panorama desolador!. Buscaba por internet y había muy poca información. Pregunté a todas las personas entendidas de caballos que conocía y me daban algunos remedios, que he ido probando y que quiero compartir con ustedes.

Pienso que cada propietario es libre de decidir el mejor destino para su caballo, pero cuando un animal nos lo ha dado todo, que menos que garantizarle una jubilación lo más dignamente posible. Quiero dejar claro que NO soy veterinaria. Esta es una sección de trucos y ayudas que a mi caballo le han ido muy bien y espero que sirva a otros.

1º truco conocido por todos: ante la inflamación de una extremidad -> agua fría
Esto es lo más común y efectivo. Pero en un caballo tan mayor, no es lo más adecuado si se puede evitar. En invierno, con este frío, le duelen los huesos (como a las personas mayores) y si encima le echas agua fría, le bajas la inflamación, pero lo dejas todo entumecido. Además, si la inflamación es por artrosis, lo empeoras con agua fría.

Algo que a mi me ha servido, aunque no hace efecto tan rápido es: darle masajes con una mezcla hecha de: vinagre de la tierra (lo puedes conseguir en el super y es más caro que el vinagre normal, pero el mejor lo tienes en las bodegas) romero y alcanfor. Lo ideal es que hagas la mezcla y la dejes reposar varios días antes de usarla. Con ese líquido le das el masaje no sólo en la parte inflamada, sino en toda la pata. Yo le suelo dar desde la rodilla hasta el menudillo.

Después de esto, le doy masaje con aceite de árnica, lo compro en farmacia y es bastante caro, 15 euros un pequeño bote que te da para cuatro o cinco masajes como mucho, pero merece la pena porque es muy efectiva. También puedes comprar árnica en tintura madre y mezclarlo con agua, no es tan efectivo, pero es mucho más económico. Lo conveniente es darle masajes unas tres veces en semana. Mi caballo al tercer masaje ya suele estar totalmente bien.

Otra cosa que siempre hago es echarle cola de caballo en su ración. Mi caballo es bastante repulsivo para las medicinas y si le huele la ración diferente, no se la come, pero con la cola de caballo no da problemas. Puedes comprar la planta, cortarla y mezclársela en la ración, o las cápsulas (y vaciarlas) en la farmacia o herbolario. La cola de caballo tiene propiedades antiinflamatorias y antibacterianas de manera natural. También sirve para prevenir las infecciones de orina, sobre todo en los machos.

Y finalmente, lo más importante es que ande. Como le sucede a las personas mayores, si se quedan muy quietos, se entumesen y les cuesta más arrancar. Mi caballo, por su cuenta, da varios paseos a mediodía cuando sale el solito y desde que empieza el frío se mete en la cuadra. Para los caballos estabulados recomiendo soltarlos un rato en horas del mediodía, depende de la zona, pero que la temperatura sea calentita, o pasearlos de la cabezada.

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