
Este artículo fue publicado en Derbyday. Puedes consultarlo aquí.
Los colores amarillo y verde de la cuadra “Cielo de Madrid” son ya presente y pasado de nuestro turf nacional. Pero también quieren ser futuro. Hoy queremos hablar un poco más de su proyecto de cría.
Corría el año 1983 cuando Julián López (padre del actual propietario de la cuadra) decidió adquirir cuatro yearlings de nombre “Gugú”, “Bramonte”, “Papi” y “Sentimental”. Desde entonces, los colores de Cielo de Madrid (bandas cruzadas verdes sobre fondo amarillo y mangas verdes) han estado presentes, de manera ininterrumpida, en nuestro turf. Este hito convierte a Cielo de Madrid en la cuadra más veterana en activo en nuestras pistas (con permiso de Yeguada Militar).
Diez años después, en 1993, Julián López, hijo del fundador de la cuadra, tiene que asumir el mando. Su primer caballo fue “Gran Visir” pero, probablemente, asociemos su nombre a la clasuda “Bohemian Rhapsody” o al malogrado “Cambalache”. La chaquetilla de Cielo de Madrid, además, quedó vinculada definitivamente a la historia de nuestro turf moderno al ganar la primera carrera del día en la jornada de Reapertura, en aquel 2005, con “Diurno”.

Ésta es, de manera muy resumida, la historia de la cuadra en su faceta deportiva. Pero, además, lo que muchos no saben es que en Cielo de Madrid son también criadores. Su relación con este mundo nace también en 1983, cuando adquieren a las yeguas de vientre “Sakay” (“Todo Azul” y “Sika” por “Sica Voy”) y “Verky” (“Verrieres” y “Blacky” por “Fiftieth State”). Su primer producto corredor fue “Isabelina” una hija de “Lorgot” y la mencionada “Verky”. Precisamente la francesa “Verky” fue la responsable de “Rosa Blanca” (por “Chacal”), ganadora del Atlántida y de “Don Mendo” y “Templo» (propios hermanos de “Rosa Blanca”).
Por su lado, “Sakay” produjo a “Satélite”, “Rosarina” y “Rumbosa”; los dos primeros por “Chacal” y la última por “Lorgot”.
Desde Cielo de Madrid deciden dar este paso tan importante y convertirse en criadores principalmente porque en aquellos años, según nos cuentan, resultaba rentable e interesante criar. Los premios, sumados a los porcentajes que recibían como criadores, hacía atractivo iniciar un proyecto de este tipo. A todo ello, además, debemos sumarle la lógica ilusión de ver como corredor a un potrillo en el que se ha puesto toda la ilusión.

A finales de los años 80 se unen al plantel de yeguas la británica “Isla Rubia” (“Riboboy” y “Ballyvelour” por “Ballyciptic”) y “Sentimental” (“Epicur” y “Rosa Rosa” por “Ridan”). La primera fue madre de “Aguacero” (por “Dernier Rivage”) y, la segunda, produjo a “Sentimiento” (por “Society Boy”); último caballo criado por Julián López padre y último producto de Cielo de Madrid en el siglo XX.
En 2002, Julián (hijo) decide retomar el proyecto de cría y adquiere a “Zarallana” (“Don Roberto” y “Masallana” por “Palm Island”). El porqué de esta decisión lo resume perfectamente el propio Julián: “Tras una lesión de la yegua, decidimos dedicarla a la cría. Lo hicimos pensando en mantener la sangre que portaba. La cría nacional tenía tendencia a desaparecer y, de hecho, tras el cierre del hipódromo de Madrid había líneas de nacionales que ya se habían perdido”.
Actualmente Cielo de Madrid cuenta con cuatro yeguas madres, si bien dos de ellas serán retiradas de la cría tras este 2019. “Solina” (“Acatengo” y “Selana” por “Lomitas”) es la joya de la corona. Ha producido 7 corredores. El primero de ellos, nacido en el año 2008, fue “Diamant du Soleil” (por “Dyhim Diamond”). Este alazán, ganador de dos carreras fue, además, segundo en la Copa de Criadores.

En 2010 nace “Bohemian Rhapsody”, su mejor producto hasta la fecha. Continuando con la tradición de usar nombres de canciones del grupo Queen para sus productos, esta hija de “Dyhim Diamond” ha superado la barrera de los 100.000 euros en premios, ha ganado 10 carreras, ha sido segunda de Listed, ganadora del Román Martín, segunda del Hispanidad…
“Solina” es, además, madre de los ganadores “Alamares” (“por Pyrus”) -quien debió llamarse “Innuendo”, siguiendo la tradición de la cuadra-, “The Miracle” (por “The Havre”) y “Save Me” (por “Desert Style”). “One Vision” (por “Myboycharlie”) y “Donna Jimena” (por “Anodin”) completan el plantel de hijos de esta yegua que, en 2019, ha parido a su último producto por “Planteur”.
La otra yegua que se retirará este año es “La Rubia” (“Barathea” y “Jamaiel” por “Polish Precedent”). Nacida en 2006 ha producido al ganador “Sabateret” (por “Caradak”), a “Della Rubia” (por “Della Francesca”), “Ensueño” (por “Myboycharlie”), y a “Dom Alvaro” (por “Anodin”). En 2017 tuvo un producto por “Caradak”, en 2018 otro por “The Gurkha” y este año ha parido un hijo de “Slickly”.
La ya mencionada “Save Me”, después de retirarse de la competición, pasó a formar parte del plantel de cría. Este mes de marzo dará a luz a su primer producto (por “Planteur”) y, cuando eso ocurra, le estará esperando “Taareef”.
Y, sin duda, quien está llamada a sustituir a la increíble “Solina” es la black type “Bohemian Rhapsody”. La hija de “Dyhim Diamond” espera este 2019 su primer producto por “No Nay Never”. “Bohemian Rhapsody” debería haberse estrenado como madre el pasado 2018 pero, desgraciadamente, abortó a los 9 meses del potrillo que esperaba de “Night of Thunder”.
¿Qué requisitos debe tener una yegua para ser yegua de vientre? Julián López los resume en dos: resultados en la pista y carácter. Además, normalmente usan yeguas que han corrido previamente con sus colores, aunque existen excepciones (como la mencionada “Solina”) o la alemana “Moore’s Melody”. Los orígenes alemanes son, precisamente, una debilidad de Julián López y adquirió a esta hija de “Marju” con la intención de introducir estas sangres en nuestra cría.
Los sementales, por su parte, son elegidos, bajo consejo de Stamina Turf, basándose en los puntos débiles de las yeguas y en cómo estos padrillos pueden mejorarlos.

La materia prima de Cielo de Madrid, sus inestimables yeguas, han pastado en diversos prados en España y Francia. En nuestro país han alojado a sus yeguas en Ulzama y Cantogordo y, en Francia, las han estabulado en el Haras de Marais y también en el Haras L’Hotellerie.
Los productos se destinan, principalmente, a correr bajo sus colores. “Aunque han salido a subasta dos hijos de Solina en Francia”, puntualiza Julián López. Varios de sus potros los hemos podido ver, también, en nuestras subastas aunque “siempre pensando en corredores para nuestros colores”. ¿Y qué pasará con los hijos de su “Bohemian Rhapsody”? “Se dedicarán a la venta”, nos desvela su criador y propietario.
No podemos cerrar este artículo sin preguntar a Julián López de qué producto se siente más orgulloso. “Sin duda alguna, de Bohemian Rhapsody” nos dice. “Aunque sin olvidar a Rosa Blanca”, admite.
La primavera es tiempo de nacimientos y, cuando todavía no han dado a luz algunas de sus yeguas, desde Cielo de Madrid ya se piensa en qué sementales visitarán a sus yeguas la próxima temporada. Show must go on…