
“Fusaichi Pegasus” es, oficialmente, el purasangre más caro de la historia. Coolmore pagó una cifra cercana a los setenta millones de dólares para hacerse con sus servicios como semental. Sin embargo, el hijo de “Mr. Prospector” no cumplió expectativas y ha pasado a la historia como una de las grandes decepciones de la cría moderna.
“Fusaichi Pegasus” fue el caballo de los grandes flechazos. Desgraciadamente, y siempre que no estemos dentro de una película de Disney, los grandes amores suelen llevar acarreados también grandes sufrimientos. Y la historia de este semental está llena de corazones rotos.
“Fusaichi Pegasus” nacía en un lejano 1997 fruto del cruce de “Mr. Prospector” y una yegua llamada “Angel Fever”. El primero, no necesita presentación. La hija de “Danzig”, sin embargo, es una pequeña joya escondida de la cría americana. “Angel Fever” debutó ganando por once cuerpos y, mientras se preparaba para su segunda carrera, se lesionó de gravedad, pasando a la cría.
La dicharachera “Angel Fever” lo tenía todo para ser una gran madre. Propia hermana de “Pine Bluff” (ganador del Preakness y tercero del Belmont Stakes) y medio hermana de “Demon’s Begone” (Arkansas Derby, G1), la hija de “Danzing” era una auténtica perita en dulce para los criadores.

Tal era así que, en 1994, la yegua fue adquirida por la nada desdeñable cifra de 525.000 dólares por un sindicato de varios criadores y empresarios locales, con Hancock III a la cabeza. “Angel Fever” era la niña mimada del stud, como demuestra la selección de pretendientes que hicieron para la yegua. Al final, el elegido fue nada más y nada menos que “Mr. Prospector”.
El propio Hancock III defendía así el cruce “Angel Fever tiene velocidad y Mr. Prospector da potros con velocidad. Me gusta el cruce de la línea “Raise a Native” con “Northern Dancer” y con “Danzig”. Hay poco inbreeding”.
Fruto de este galáctico cruce nacía, en la primavera de 1997, un potro castaño oscuro, atlético, inteligente y, ante todo, muy mimado por sus responsables. Cuando Hancock III vio al recién nacido, levantó el teléfono y llamó a uno de sus socios para avisarle de que “tenemos un superman”.
Los propietarios de aquel potrillo, todavía sin nombre, eran conscientes de lo que tenían entre manos. Así que, pensando más con el bolsillo que con el corazón, deciden llevar al foal al ring de las subastas. Corría el otoño de 1998.

Ya en Keenland y, pese a ser el penúltimo animal en ser subastado, el hijo de “Angel Fever” despertó una gran expectación entre los asistentes. Y, muy especialmente, entre dos pudientes bolsillos: los del japonés Fusao Sekiguchi y los del imperio Coolmore. En esta ocasión, fue el nipón el que se llevó el gato al agua aunque, para ello, tuvo que limpiar su cuenta corriente. Sekiguchi pagó cuatro millones de dólares por el potro; convirtiéndose así nuestro protagonista en el caballo más caro de las últimas trece ediciones de la subasta.
El animal fue bautizado como “Fusaichi Pegasus”, combinación que incluye el nombre del propietario, el sufijo japonés “-ichi” (que significa el primero o el mejor) y el nombre del caballo alado de la mitología griega.
Ya con nombre y, sobre todo, expectativas, “Fusaichi Pegasus” pone rumbo a los boxes de Nel Drysdale, quien sería su entrenador a lo largo de toda su carrera. En un debut tardío, en el diciembre de sus dos años, el hijo de “Mr. Prospector” sólo pudo ser segundo en una carrera de Hollywood Park, para decepción de su propietario.
Sin embargo, tras ese frío debut, todo fueron laureles y parabenes para este potro. “Fusachi Pegasus” encadenó tres victorias en Santa Anita, destacando el Grupo II San Felipe Stakes. Posteriormente, el japonés correría y ganaría el Wood Memorial Stakes, un Grupo II a disputarse en Aqueduct. En esta última prueba, el castaño hizo morder el polvo a un tal “Postponed” o a un vivaz potrillo conocido como “Aptitude”. Desormeaux, jockey en todas su carreras, admitiría que todavía no había tenido que hacer uso del látigo con este potro.

Con estos resultados, “Fusaichi Pegasus” entró en los cajones del Kentucky Derby con la vitola de favorito. Y, el hijo de “Mr Prospector” no decepcionó; convirtiéndose en el primer favorito desde 1979 que conseguía hacerse con el triunfo.
Tras la celebración y posterior resaca, tocaba pensar en el Preakness, la segunda etapa de la triple corona estadounidense. Pero, desgraciadamente, “Red Bullet” hizo despertar de este dulce sueño a los responsables del japonés, al birlare la victoria al hijo de “Angel Fever”. “Fusaichi Pegasus” fue segundo en el Preakness, echando por tierra sus posibilidades de convertirse en el nuevo “Secretariat”.
Ante la imposibilidad de coronarse, “Fusaichi Pegasus” no disputará el Belmont Stakes. Pero, eso sí, querrá ser ganador en este hipódromo y, en septiembre de sus tres años, vence en el The Jerome Hándicap, un Grupo II.
La última carrera del japonés será la Breeders’ Cup Classic, donde sólo puede ser sexto de “Tiznaw”. Sin embargo, antes de esa prueba algo se cocía entre bambalinas. Los teléfonos sonaban, los bolígrafos rubricaban firmas sobre suculentos cheques y los abogados redactaban contratos. La carrera por hacerse con los servicios como semental del caballo habían comenzado.
Sobre la mesa, Sekiguchi tenía varias ofertas que oscilaban entre los 30 y los 70 millones de euros. Curiosamente, el cheque menos generoso provenía de los criadores y antiguos propietarios de “Fusaichi Pegasus”. Pero, como poderoso caballero es don dinero, el japonés decidió vender su estrella al imperio Coolmore quien, según fuentes no oficiales (estas cosas nunca se hacen públicas, no vaya a enterarse el fisco) pagó setenta y dos millones de dólares para hacerse con el 60% del caballo. Cifra que no ha vuelto a repetirse; ni tan siquiera en las sonadas compras de los triple coronados “Justify” o “American Pharoah”.

Con unos orígenes de lujo, unos resultados en pista más que aceptables y un físico de los que enamoran, “Fusaichi Pegasus” empezó a cubrir en Ashford Stud por la elevada cantidad de 150.000 dólares. Sin embargo, el japonés, todo un rompecorazones, no cumplió expectativas y su fee sufrió importantes rebajas y descuentos. En 2007, cubría por la mitad (75.000 dólares), cifra que se vio drásticamente reducida un año después, cuando ofrecía sus servicios por 45.000 dólares. Para la temporada del año 2009, su monta se vendía por un tercio menos (30.000 dólares) y, en 2010, esa cantidad se redujo a la mitad (15.000 dólares). Entre 2011 y 2019, “Fusaichi Pegasus” cubría por 7.500 dólares, convirtiéndose así en el semental más barato del catálogo de Ashford Stud.
A Sekiguchi, su anterior propietario, tampoco le fueron mejor las cosas. Con el dinero obtenido en la suculenta venta, compró, por ocho millones de dólares, a un hijo de “Storm Cat” que, tras cuatro decepcionantes salidas a pista, tuvo que ser retirado. El japonés volvió a su país sin pena ni gloria y, desde entonces, no ha vuelto a ser propietario o participar en las carreras estadounidenses.
Volviendo a “Fusaichi Pegasus”, es justo admitir que sus resultados como padrillo no fueron escandalosamente malos; pero sí sensiblemente decepcionantes para toda la expectación (o hype, como dicen los modernos) creada. Su mejor hijo es, probablemente, “Haradasun” (madre por “Marscay”) un caballo corredor en Australia y ganador del Queen Ante Stakes (G1). “Haradasun” disputó 18 carreras, consiguiendo siete triunfos, ocho colocaciones y más de un millón de libras en premios.

A la zaga en premios le va “Floral Pegasus” (madre por “Mill Reef”) segundo en la Hong Kong Cup, ganador de la Hong Kong Classic y cuarto en la Hong Kong Mile. “Floral Pegasus” se retiró con cuatro victorias y siete colocaciones sobre diecinueve carreras y una bolsa de algo más de un millón de libras.
Algo menos lucrativos fueron sus hijos “International Star” (madre por “French Deputy”; ganador de Grupo 2 y 3 en Estados Unidos) o “Roman Ruler” (madre por “Silver Deputy”, ganador de Grupo 1 y 2 en Estados Unidos y con 5 victorias y 3 colocaciones sobre 10 salidas); aunque también sean dignos de mención.
Según los datos de Racing Post, “Fusaichi Pegasus” ha engendrado a ochenta y cinco corredores (tengan en cuenta que el portal inglés no es especialmente exhaustivo con las carreras disputadas fuera de las islas, por lo que puede haber más corredores estadounidenses, australianos o asiáticos que no salen en la estadística) De los cuales, 48 de ellos han pasado por ganadores (56%) otorgándole a este padrillo 77 victorias. De esos descendientes, 81 lo hicieron en liso (tiene también corredores en distintas modalidades de vallas) con 33 ganadores diferentes y 46 victorias.
En el momento de escribir este artículo (octubre de 2022) “Fusaichi Pegasus” está condenado al olvido. El semental ya no aparece en ningún portal ofreciendo sus servicios pero tampoco ha sido posible localizar nota alguna que arroje luz sobre su paradero. Y es que, como tantos rompecorazones, “Fusaichi Pegasus” fue relegado al papel de actor secundario. Porque, en las historias de amor reales, siempre nos quedamos con el chico bueno.